Sin duda uno de los elementos que destaca en el paisaje cuando nos vamos acercando a Layana es su imponente Torre, situada en la Placeta de las Campanas.
Se trata de un torreón fechado en el siglo XIII.
La primera referencia histórica es de 1186, año en el que Alfonso II confirma su pertenencia a Sancho de Biota. Formaba parte de un castillo que también englobaba la vecina iglesia de Santo Tomás.
En 1348 pertenecía a Juan Jiménez de Urrea, señor de Biota, y en 1412 a Juan de Sessé, partidario de Jaime de Urgell en el Compromiso de Caspe. En 1610 la villa y la torre pasaron a depender de Uncastillo.
La Torre consta de 20 metros de altura; su planta es rectangular de 8 y 5 metros de lado. Mantiene su remate con almenas rectangulares perforadas por saeteras. También presenta ventanales adintelados exteriormente y con arco en su interior. Cada una de sus caras posee en su parte superior una buharda con matacanes.
La puerta de entrada está en uno de los lados mayores, situada en altura y
bastante estrecha. El interior presenta tres plantas sostenidas por bóvedas
apuntadas.
En la segunda planta está la puerta original de la torre,
actualmente convertida en ventana, pues se ha abierto una puerta nueva en la
base. Tiene forma rectangular, decorada con un arco de descarga y un tímpano
liso sobre él.
El resto de aperturas son en forma de aspillera. También hay este tipo de apertura en las almenas que coronan la torre.
Está incluida dentro de la relación de castillos considerados Bienes de Interés Cultural en virtud de lo dispuesto en la disposición adicional segunda de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés. Este listado fue publicado en el Boletín Oficial de Aragón del 22 de mayo de 2006.
La torre ha sido rehabilitada y es visitable ahora convertida en
el centro de interpretación ‘De Agricultura/Paisaje Rural Romano’, un centro de
interpretación sobre la vida rural en época romana en el entorno de la ciudad
romana que ocupaba el yacimiento de Los Bañales, en las Cinco Villas. Es un
centro pionero que te hará viajar en el tiempo y entender de qué modo Roma puso
en explotación agrícola el territorio circundante a Los Bañales.
También se ha recreado, a través de una maqueta, una explotación agrícola de
una villa romana y se han incorporado a la visita piezas arqueológicas
originales de Los Bañales o que se encontraban dispersas por el
territorio.
Este centro funciona con domótica y por tanto no hay ninguna
persona que se encargue de la visita. Al introducir la cuantía de la entrada en
un monedero, se abre la puerta y las luces para poder realizar una
visita "guiada".
No hay comentarios:
Publicar un comentario